La distrofia muscular de cinturas (LGMD) constituye un grupo de trastornos de origen genético en la cual los músculos de la cintura escapular y pélvica son los principales afectados, provocando una debilidad y un desgaste muscular continuo.
Afecta de forma indistinta a ambos sexos pudiendo afectar a personas de todas las edades desde la infancia a la edad adulta. Los músculos afectados son el glúteo mayor, psoas iliaco y el cuádriceps en un primer momento y después se extiende hasta el músculo tibial anterior y peroneos en la cintura pélvica. Por otro lado, en la cintura escapular, los músculos más afectados son porción media del trapecio, romboides, dorsal ancho y rotadores externos del hombro. En fases muy avanzadas aparecen las contracturas y posible acortamiento de la musculatura.
Se dividen en dos grandes grupos según su modo de herencia autosómico dominante (LGMD1) o recesivo (LGMD2).
El riesgo de fractura en las distrofias musculares es mayor debido a la debilidad muscular que se produce. Según los estudios consultados, muchas de las fracturas se producen debido a caídas y la mayoría de estas fracturas se producen en el fémur. Los principales predictores de las fracturas son el uso de silla de ruedas, la inmovilización, pérdida de deambulación y tono muscular disminuido.