La miositis por cuerpos de inclusión (MCI) es un trastorno degenerativo inflamatorio de los músculos esqueléticos que progresa lentamente y que se caracteriza por inicio debilidad de músculos específicos de inicio tardío y rasgos histopatológicos distintivos.
Tiene una prevalencia de 1-9 /1 000 000 y no es hereditaria. Suele aparecer a partir de los 50 años pero puede producirse más temprano, en la 5ª década de vida.
Los primeros signos son debilidad o incluso atrofia de los cuádriceps o de los músculos flexores de los dedos de las manos, que conduce a dificultad para levantarse de sillas o del suelo, caminar por escaleras, agarrar, levantar y usar herramientas, y provoca caídas.
Con la progresión de la enfermedad, se afectan otros grupos musculares, como los flexores de los codos, caderas, rodillas o cuello, y los flexores dorsales del tobillo, que dan lugar al pie caído. Los pacientes tienen con frecuencia una leve debilidad de los músculos faciales, excepto en los músculos extraoculares. Puede producirse disfagia en aproximadamente el 66% de los pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad y puede llegar a ser grave en algunos casos.