El síndrome de Eaton-Lambert es un trastorno autoinmune que altera la comunicación entre los nervios y los músculos, causando debilidad muscular. Suele preceder, aparecer al mismo tiempo o desarrollarse después de ciertos cánceres, especialmente el cáncer de pulmón en los hombres.
Este síndrome se caracteriza por causar paresia (debilidad) acusada de los músculos proximales (cinturas escapular y pelviana), del tronco y de las extremidades inferiores; matutina, que mejora con el correr del día. Puede presentar hiporreflexia (reflejos ostotendinosos apagados) si bien es rara la arreflexia (abolición completa de los reflejos), hallazgo que obliga a plantear la posibilidad de una polineuropatía. El síndrome puede acompañarse de parestesias, dolor periarticular y disfunción vegetativa (sequedad de boca, estreñimiento, dificultad miccional, impotencia).
El diagnóstico se sospecha basándose en los síntomas, pero es necesario realizar una electromiografía para confirmar. El tratamiento del cáncer, si está presente, puede aliviar los síntomas, al igual que la guanidina; los corticoesteroides y la plasmaféresis pueden ser eficaces en algunas personas.
El síndrome de Eaton-Lambert está causado por anticuerpos que dificultan la liberación del neurotransmisor acetilcolina, en vez de atacar a sus receptores como ocurre en la miastenia gravis.